En el mundo educativo, además de formar y acompañar en su desarrollo a los equipos docentes, de administración y servicios, he atendido tutorías de alumnos y padres.

En el transcurso de estos años, he ido desarrollando una competencia, apoyado en lecturas y cursos internos, que me ha hecho valorar la importancia de acompañar a las personas en la búsqueda de una vida equilibrada.

Con el tiempo, las mismas personas atendidas iban recomendando a otras que vinieran a hablar conmigo, y percibí que iba emergiendo en mí un “don natural”, lo que hizo intensificar la dedicación en esta tarea.

Así, por mi notoriedad, desde el Instituto de la Persona me llamaron para formarme en su Método de Atención a la Persona para colaborar con ellos.

Acepté y paralelamente decidí formarme en Coaching, pues decidí dar forma a esta capacidad para acompañar a las personas.