¿Y si una conversación pudiera cambiar tu forma de liderar (o de avanzar)?
Impulso conversaciones que ayudan a profesionales a tomar mejores decisiones, liderar con más conciencia y crecer desde su autenticidad.

Descubrí el coaching como coachee, buscando propósito. Y lo encontré, precisamente, en acompañar a otros en ese mismo camino: en ofrecer espacios seguros donde parar, escucharse, reconectar y avanzar.

Ahí comprendí que lo que siempre había hecho de forma natural —crear vínculos, generar confianza, leer entre líneas— podía convertirse en algo aún más poderoso.

Trabajo desde hace más de 20 años en el área comercial, en entornos internacionales y desafiantes. Y en todo ese recorrido, si algo he aprendido, es que detrás de cada resultado hay una persona. Por eso decidí formarme como coach y mentora, no para cambiar de rumbo, sino para sumar herramientas que me ayudaran a tocar más vidas, también desde lo profesional.

Hoy integro el coaching en mi día a día con clientes y compañeros, pero también lo proyecto hacia nuevas formas de acompañar: procesos individuales, trabajo con equipos, y un proyecto personal con familias y adolescentes. Porque creo que cuando alguien se cruza contigo, debería irse un poco más fuerte, más claro y más seguro.

Mi manera de estar es sencilla: educación y cariño. Escucha y respeto. Porque en un mundo que a veces olvida la compasión en la mirada al otro, creo que las buenas palabras, los buenos deseos y la autenticidad marcan la diferencia.