¿Cómo ha sido tu trayectoria hasta llegar hasta aquí? 

Hace mas de 15 años que conocí la profesión de coach. Siempre me ha gustado acompañar a las personas en la superación de las dificultades personales que impiden alcanzar un grado de satisfacción en la vida personal y profesional. A veces son simples bloqueos o incompetencias que pueden ser superados con un proceso de coaching, a veces, son dificultades mayores y mas profundas que pertenecen al campo de la terapia procediendo a su derivación. 

Tanto el coaching como el mentoring son dos disciplinas que han venido para quedarse en este mundo tan cambiante y de tanta incertidumbre. El estrés, la falta de confianza, la superación de desafíos, la gestión de conflictos, la competitividad, la necesidad de resultados a corto plazo someten a unos niveles de bloque que impiden o dificultan el buen desarrollo profesional y el despliegue de las capacidades que tenemos dentro.  

Estoy formada por 3 escuelas de coaching: la ontológica, sistémica y transpersonal y en el último año estoy en proceso de formación como instructora de mindfulness. El coaching ontológico es el que me abrió la mente y me introdujo en la práctica del coaching. La mirada al ser humano como un ser lingüístico interrelacionado con otros seres humanos, la importancia de nuestras conversaciones en las relaciones y la manera de entender la relaciones empresariales tiene una base ontológica.

Mi concepción de las personas como seres perfectos que al nacer se encuentran con su herida básica dadas las experiencias que no han sido capaces de integrar y a lo largo de su vida tratan de recuperar la sabiduría que hay en ellos buscando la integración de sus capacidades y polaridades, tiene una base transpersonal; es una integración cognitiva, emocional y corporal. La conciencia de saber que formamos parte de muchos sistemas, que es necesario que cada uno encuentre su lugar para aportar lo que sabe, se sienta que forma parte de él y reconocido y tener una relación equilibrada entre el dar y el recibir, me lo aporta la mirada sistémica.

La necesidad de encontrar un equilibrio entre lo interno y externo, el silencio interior para poder conectar con el otro y desarrollar la intuición me lo aporta la mirada transpersonal y el mindfulness. Todas ellas en mi son una integración entre la filosofía (desde la ontología), la psicología (desde lo transpersonal), el sistema (desde lo sistémico) y lo espiritual (desde lo transpersonal y el mindfulness).  

Desde esta mirada he acompañado a cientos de personas, equipos y organizaciones en sus procesos de cambio y transformación y acompañando a crear equipos de alto desempeño donde la efectividad y el bienestar están en equilibrio. 

¿Qué implica esta acreditación de EMCC?  

Esta acreditación implica un respaldo muy importante en mi ejercicio como Coach. En estos momentos en los que hay tanta cantidad de coaches, supone estar avalado por un organismo reconocido internacionalmente y es un sello de calidad. 

¿Cuáles son tus planes de futuro? 

Dentro mi empresa, Arteko Consultoria, prestamos servicios de coaching tanto ejecutivo como de equipo y programas de liderazgo; mis planes de futuro es ampliar la cartera de clientes a más organizaciones y empresas. Estamos diseñando unos servicios de coaching innovadores y de calidad que puedan ser atractivos para las empresas. Ya os contaremos más cuando lo lancemos.   

¿Cómo ves el panorama del Coaching y el Mentoring en la actualidad? 

Como decía anteriormente, los servicios de coaching se pusieron de moda hace años y muchas personas entraron a ofrecerlos. La calidad de alguno de esos servicios era muy deficientes porque los procesos de formación y adquisición de las competencias para ejercer de coach no eran de calidad.

Con el tiempo, han ido desapareciendo escuelas de formación y coaches y se están quedando aquellas personas y escuelas que realmente ofrecen servicios de calidad. Es una profesión que es absolutamente necesaria hoy en día; las empresas, las organizaciones, las personas necesitan de este tipo de servicios para poder ser más efectivos en sus desempeños y alcanzar mayores niveles de bienestar. 

¿Cuál es tu enfoque de Coaching y Mentoring? ¿Y el de Supervisión? ¿Cuáles son tus especialidades? 

Mi enfoque como coach es una integración de varios modelos (ontológico, sistémico, transpersonal y PNL).  

Mis intervenciones de coaching generan lo que llamo aprendizajes transformacionales. Esto implica que no solo acompaño a resolver el reto, el problema que nos plantea el coachee o la conducta no acorde a lo deseado, sino que busco una apertura a otro tipo de aprendizaje que cambia aspectos importantes del ser que somos, para que el aprendizaje sea sólido y duradero en el tiempo. Incluso, en ocasiones, llega más lejos, se expresa en transformaciones del sistema (equipo y empresa) en el que la persona actúa.  

Es un aprendizaje de carácter lineal, compara dos momentos y logra desplazamientos importantes, efectivos, rápidos, excelentes y duraderos en el tiempo.   

¿Cuáles son tus mejores cualidades como coach, mentora y supervisora? ¿Qué es lo que tú aportas de forma distintiva en los procesos de Coaching, Mentoring y Supervisión? 

Por un lado la mirada integral del coachee. En cada proceso considero a la persona, al sistema al que pertenece y el entorno que le rodea. Al mismo tiempo, un mirada holística al ser humano, teniendo en cuenta que somos seres lingüísticos, emocionales, corporales y espirituales; abordo las sesiones de coaching desde cualquiera de esos dominios en función de lo que el coachee necesite.  

Un consejo para quienes se plantean acreditarse por EMCC 

Claramente la certificación de EMCC da una garantía de calidad y profesionalidad a la profesión del Coach. Al mismo tiempo, permite seguir en la senda de la investigación y la mejora continua de un terreno que aún es muy nuevo y necesita de profesionales que sigan dando forma, contenido e innovación a las metodologías del coaching.